Por qué los alimentos saben mejor si comemos más despacio
Salud.- Siempre se ha dicho que comer
despacio es bueno: facilita la digestión, aumenta la sensación de
saciedad y nos permite tener un mayor control sobre la cantidad de
alimentos que ingerimos.
Ahora, un nuevo estudio aporta otra razón para adoptar este hábito: al parecer, tomarse el tiempo para disfrutar de una comida, mejora su sabor.
Más específicamente, dicen los autores de la investigación publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, el sabor mejora cuando comes respirando de forma tranquila y pausada.
- ¿Por qué los alimentos dulces nos saben dulces?
Y es que
cuando se trata de apreciar un plato o una bebida, las papilas
gustativas solo se encargan de detectar los sabores básicos (dulce,
salado, ácido, amargo y el llamado umami, ese sabor placentero que
tienen comidas como las sardinas, las algas, los champiñones, los
tomates y la salsa de soya).
La complejidad, en cambio,
proviene de su aroma que curiosamente no apreciamos exclusivamente con
la nariz, sino con la parte de atrás de nuestra boca, que se conecta con
las cavidades nasales.
- ¿Por qué la comida nos sabe diferente en los aviones?
Esta
zona del cuerpo está estructurada de forma tal que cuando respiramos
con calma, percibimos mejor los compuestos volátiles que conforman el
aroma de las comidas.
Mecanismo complejo, recomendación simple
Para llegar a esta conclusión, los investigadores crearon
un modelo en 3D de una garganta humana, con la boca y las fosas
nasales, y lo utilizaron para analizar cómo se comporta el aire cuando
se mueve por este circuito.
Descubrieron que los compuestos volátiles –el aroma– de los
alimentos se acumulan en la parte de atrás de la boca y la garganta.
Allí, el aire forma una especie de cortina que separa la garganta de la
boca y que evita que estos compuestos se escapen hacia los pulmones.
Al
exhalar, el aire que contiene estos compuestos se mueve desde esta zona
hacia la cavidad nasal, donde es procesado por las células olfativas.
Esto ocurre
de forma natural e inconsciente, pero el "mecanismo es más potente si
comemos despacio y respiramos suavemente", explica Rui Ni, profesor
asistente de Ingeniería Mecánica de la Universidad Estatal de Penn, en
Estados Unidos, y autor principal del estudio.
Si en cambio comemos apurados y como consecuencia aceleramos el ritmo
de nuestra respiración, "no podemos percibir tan bien el sabor de la
comida porque perdemos muchos componentes volátiles que pasan
directamente a los pulmones", agrega, y de allí hacia la corriente
sanguínea.
Aunque el mecanismo es complejo, la recomendación que
se deriva del estudio es muy simple: como el movimiento de las
partículas que le dan el aroma a los alimentos se ve afectado por el
ritmo de tu respiración, respira con más calma para sacarle el máximo provecho a tu comida.
"Una respiración suave, relativamente lenta, maximiza el envío de las partículas hacia la nariz", explica Ni. "La comida huele y sabe mejor cuando te tomas tu tiempo".
Fuente:BBC
Comentarios
Publicar un comentario